¿Conoces los beneficios del jamón ibérico en la lactancia materna? ¡Hablamos de ellos a continuación!

Muchas mujeres pasan los nueve meses de embarazo prescindiendo del jamón y de otros embutidos crudos o semicrudos. Por lo que es frecuente escuchar que el mejor regalo que le puedes hacer a una mujer que acaba de dar a luz es un buen bocadillo de jamón. ¡Y mejor aún si es un bocadillo de jamones y embutidos artesanales y naturales, como los de Jamones Muñoz! Pero, ¿Alguna vez has pensado que el jamón podría tener beneficios en la lactancia materna? Pues lo cierto es que sí.

En el artículo de hoy te contamos todos los motivos por los que no sólo puedes comer jamón después del parto, sino que además hacerlo tiene interesantes beneficios para la lactancia.

¿Por qué es bueno comer jamón ibérico?

En otras ocasiones ya hemos hablado de las muchas propiedades nutricionales del jamón, incluso sobre los beneficios del jamón para la anemia. Por lo que probablemente ya conocerás los beneficios del jamón ibérico. Entre ellos:

• Fuente de proteínas: El jamón ibérico es una buena fuente de proteínas de alta calidad. Las proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos, así como para el funcionamiento adecuado del organismo en general.

• Ácidos grasos monoinsaturados: El jamón ibérico contiene una cantidad significativa de ácidos grasos monoinsaturados, especialmente ácido oleico. Estos ácidos grasos se asocian con la reducción del colesterol LDL (colesterol "malo") y el aumento del colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que puede tener efectos positivos en la salud cardiovascular.

• Vitaminas y minerales: El jamón ibérico es una fuente de varias vitaminas y minerales esenciales, como las vitaminas B1, B6, B12 y el hierro. Estos nutrientes son necesarios para diversas funciones corporales, como el metabolismo energético, la formación de glóbulos rojos y el mantenimiento del sistema nervioso.

• Antioxidantes: El jamón ibérico contiene antioxidantes naturales, como la vitamina E y los compuestos fenólicos. Los antioxidantes ayudan a proteger las células del estrés oxidativo, que puede contribuir al envejecimiento y a diversas enfermedades.

Los beneficios del jamón ibérico en la lactancia materna

Muchas de las propiedades nutricionales del jamón explican los beneficios del jamón ibérico en la lactancia materna. Entre otras cosas porque el 50% de la lactancia materna se compone de grasas. Por este motivo, la ingesta de grasas saludables como las que proporciona el jamón ibérico se traduce en interesantes beneficios para el desarrollo del bebé.

Una ingesta moderada de jamón ibérico puede mejorar la producción de leche materna con un contenido de grasa adecuado para el buen desarrollo del bebé. Ya que los ácidos grasos del jamón favorecen la protección ante diversas infecciones.

Además, tomar jamón ibérico por la tarde o la noche ayuda a que las madres lactantes pueden ofrecer un alimento más contundente a nivel de grasa en las primeras tomas del día.

Por otra parte, otro de los beneficios del jamón ibérico en la lactancia materna es su aporte de proteínas de alta calidad, que apoyan el crecimiento y desarrollo del bebé.

El jamón ibérico es también una buena fuente de hierro, un mineral esencial durante la lactancia. El hierro ayuda a mantener los niveles de hemoglobina y prevenir la anemia, tanto en la madre como en el bebé.

Por último, destacar que no es peligroso comer jamón en la lactancia, ya que no existe riesgo de toxoplasmosis en el bebé.

Conclusión

¿Conocías los beneficios del jamón ibérico en la lactancia materna? Si quieres sorprender a tu persona favorita, desde Jamones Muñoz te proponemos nuestros productos elaborados de manera natural en las altas cumbres de La Alpujarra de Granada.

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