En un panorama laboral tan complicado, en el que la precariedad de los jóvenes es el pan de cada día, el relevo generacional de los negocios familiares supone un valor añadido. Esta transmisión de valores no sólo consigue que la experiencia y la sabiduría de los trabajadores más antiguos pase a las nuevas incorporaciones, sino que también ayuda a que las profesiones tradicionales no desaparezcan.
Como empresa familiar, en Muñoz Jamones y Embutidos hemos sabido mantener la esencia de nuestros fundadores Pepe Muñoz Moreno y Ana Soria, que a su vez adquirieron los valores transmitidos por sus familias; el saber hacer y la maestría características de dos buenos artesanos.
La importancia de las empresas familiares
Las empresas familiares suponen el 89% del total de empresas privadas españolas. Estas ocupan el 67% del empleo privado, por lo que su actividad tiene una gran repercusión en el tejido empresarial del país.
Una de las características distintivas más interesantes de estas empresas, y también el secreto de su supervivencia a lo largo de los años, es la transmisión de valores de generación en generación. Esto les brinda un sentido de continuidad y un legado de éxito.
Continuidad y Trascendencia
La transferencia de liderazgo y responsabilidad de los fundadores a los miembros más jóvenes de la familia asegura que el negocio perdure y evolucione con el tiempo. Esto permite a las empresas adaptarse a los cambios que se producen en el entorno empresarial y a la vez mantener su relevancia a largo plazo.
Otro de los aspectos más destacados de las empresas familiares es la transmisión de valores de generación en generación. Los valores arraigados en los fundadores, como la ética laboral, la integridad, la calidad, la excelencia en el servicio al cliente y el compromiso con los clientes, se transmiten a través de las historias, las experiencias y las prácticas diarias. Estos valores forman parte del ADN de la empresa y contribuyen a su identidad y reputación.
Los beneficios de la transmisión de valores
La transmisión de valores en las empresas familiares proporciona todo tipo de beneficios a los negocios.
Primero, crea un sentido de propósito y cohesión en la familia y el equipo de trabajo. Además, los valores transmitidos sirven como guía en la toma de decisiones y en la gestión del negocio, proporcionando una brújula moral que asegura la ética y el compromiso a largo plazo.
Aunque no hay que pasar por alto que este relevo generacional también conlleva desafíos. Por ejemplo, es común que surja tensión entre los métodos y las ideas más tradicionales de los fundadores y las perspectivas frescas y nuevas de los miembros más jóvenes. Por eso es fundamental establecer una comunicación abierta y respetuosa entre las generaciones, fomentando el diálogo y la colaboración para lograr una transición exitosa. De esta forma se obtiene una formulación única, con lo mejor del pasado, y también de los adelantos tecnológicos del presente y el futuro.
Jamones y Embutidos Muñoz, una historia arraigada al relevo generacional
En 1958, nuestros abuelos Pepe Muñoz Moreno y Ana Soria, comenzaron a comercializar a nivel local sus exquisitos jamones y embutidos caseros de La Alpujarra. Dada la gran demanda que tenían estos productos entre los vecinos, decidieron empezar a realizar el proceso de salado y curación de jamones y paletas provenientes de las matanzas de la comarca.
En 1995 ampliaron las instalaciones y comenzaron a expandir la comercialización de sus productos, conocidos por su calidad y un sabor inconfundible.
En Muñoz Jamones y Embutidos continuamos fieles a nuestra esencia, implicados en elaborar productos artesanos y de máxima calidad. Ahora, nos acercamos aún más a nuestros clientes, con la venta de nuestros jamones y embutidos a través de nuestra tienda online.